De Fietsteller
El Signum se llama Fietsteller para el usuario del carril bici. Esa es la palabra holandesa para «Contador de Bicicletas».
Cuando instalamos por primera vez Signums en Rotterdam, los usuarios del carril bici se pararon a preguntar qué era. La gente temía que el Signum fuera una cámara que, como una cámara de tráfico, controlara la velocidad recorrida y registrara las infracciones. Por supuesto, no querían empezar a recibir multas de tráfico. Probablemente no sea del todo una coincidencia que la primera persona que hizo esta pregunta fuera el conductor de un scooter que circulaba a gran velocidad. Incluso después de eso, los usuarios del carril bici nos enviaron correos electrónicos y nos llamaron regularmente sobre el Signum. Para el usuario del carril bici, el nombre Signum no significa nada.
Para dejar claro a los usuarios del carril bici qué es el Signum, hemos introducido el nombre «Contador de Bicicletas». Ese nombre deja clara inmediatamente su función, y la gente no se siente intimidada por él.
Ahora hemos instalado un cartel «Fietsteller» en el poste de cada Signum instalado. Además, la carcasa del Signum lleva una pegatina «Fietsteller» con un código QR. El código lleva al usuario, al escanearlo, al sitio web Fietsteller.com. Aquí se indica claramente que el Signum no recoge ningún material visual: sólo mide los datos sobre cuántos vehículos circulan a qué velocidad y a qué hora en qué dirección. El sitio web también explica por qué se hace esto.
En los carteles de Fietsteller, hemos dejado espacio para una pegatina del municipio donde se colocan los carteles.
Con ello se consiguen dos cosas: nosotros, Multisensors, explicamos que es un Contador de Bicicletas el que está colgado allí, y el ayuntamiento hace referencia a la política local sobre el uso de la bicicleta con la información de la pegatina. También hemos creado una página de Facebook «Fietsteller», donde proporcionamos información sobre el Contador de Bicicletas. En esta página también señalamos la política ciclista del municipio.
Los municipios y las provincias ven la bicicleta como una solución tanto a los crecientes problemas en las áreas de la salud, el medio ambiente y el clima como al problema de que cada vez hay menos espacio dentro de las ciudades.
Más ciclismo y menos automóviles contribuyen a los objetivos climáticos y energéticos, tienen un efecto positivo en la calidad del aire y hacen que una ciudad sea más ecológica, más tranquila, más saludable y segura. Además, el ciclismo ocupa poco espacio.
El interés por el e-bike ha aumentado enormemente en doce años.
Los sistemas inteligentes de control de tráfico (iVRI) ajustan los semáforos a la situación del tráfico, mejorando así el flujo de tráfico.